Los radioemisores insurrecionales y la base técnica del Alzamiento de Varsovia



          Acordándose del transcurso del Azlamiento de Varsovia en 1944, pensamos sobre todo en los soldados heroicos que luchaban en defensa de barricadas.
          No obstante, hay que ser consciente de la inquebrantable actitud y el enorme esfuerzo de los soldados de la base técnica, que abasteceron tanto a los destacamentos como a la población del centro de Varsovia de energía eléctrica y de agua potable.
          El gran afán hizo posible el combate con el ocupante, reparando las reservas de escasas armas. El ingenio y soluciones extraordinarias les permitieron complementar dichas reservas.
          Hay que darse cuenta de que sin su trabajo el Alzamiento no hubiera podido durar tanto tiempo.

          El lector contemporáneo no puede imaginarse la situación en la que se encontraban los varsovianos bajo la ocupación nazi, y en particular en el periodo de Alzamiento 1944. Desde entonces, pasados más de 65 años, el acceso a la información y la comunicación entre los hombres se ha revolucionado. La radio, la televisión por satélite y terrestre, el Internet, emisoras de onda corta, telefonía móvil han causado que la accesibilidad a la información es instantánea e incluso excesiva. Ya no es tiempo de reglamentación o cenzura de la información. Nos parece obvio el ilimitado acceso a la energía eléctrica, al gas natural y al agua corriente.

          A la mitad del siglo pasado, durante los días sombríos de ocupación de los años 40, la situación era distinta tanto en la provincia como en la capital asaltada, en Varsovia. La información del día acerca de la situación en el país y en los frentes de la Segunda Guerra Mundial era muy reducida. Había sólo una fuente oficial del Cuartel General de Wermacht y su correspondiente en la prensa de ocupación (Kurier Warszawski, nombrado coloquialmente Gadzinówka – pol. reptilente).
          Las noticias verdaderas eran captadas por escuchas de la radioemisora inglesa BBC que publicaba, entre otros, programas en polaco. En Polonia se podía escucharlos a través de radiorreceptores ilegales (en 1939, tras la invasión a Varsovia, los nazis ordenaron entregarles todos los radiorreceptores que poseían los ciudadanos). También la gente se informaba por la prensa clandestina repartida por conspiradores que exponían la vida (p.ej. El Boletín de Información editado por Oficina de Informes y Propaganda del Cuartel General del Ejército Territorial). El hecho de haber o repartir dichas noticias era amenazado de prisión, de campo de concentración e incluso de muerte.
          Los destacamentos de conspiradores (de guerrilleros o los que actuaron en las estructuras urbanas) usaban, en pequeña escala, transmisiones telegráficas. Las emisoras de ondas cortas y poca potencia, adaptadas a emitir y recibir mensajes cifrados utilizando el código Morse a través de ondas directas, tenían el alcance máximo de 15 kms. en afueras y aprox. 2-3 kms. en la zona urbana. La transmisión a larga distancia era realizada gracias a ondas espaciales cuyo señal podría ser recibido a distancia de al menos unos cientos kms. y dependía de condiciones atmosféricas y de la hora (la onda espacial rebota en ionosfera y viaja a Tierra). Con este fin habían creadas las centrales radiocomunicativos en Barnes Lodge y Stanmore en Inglaterra, y también en Masagne cerca de Brindisi en Italia. Los libros de claves eran entregados por dedicados a eso mensajeros. En el primer periodo de la actividad de conspiración las órdenes eran transmitidas solamente por una persona de contacto. Las autoridades polacas en Londres establecieron comunicación mediante escasas radioemisoras o bien mediante los mensajeros, que cruzaron ilegalmente las fronteras del Gobierno General, saltaron en paracaídas en las zonas clandestinas o aterrizaron en un campo de aterrizaje secreto en el marco de acción subversiva de “Cichociemni” (nombre del destacamento clandestino especializado en este tipo de acciones).
          Durante el Alzamiento de Varsovia en 1944 la situación era muy complicada. Los destacamentos que luchaban dentro de los barrios se comunicaban entre sí gracias a los personas de contacto. De la misma manera los mandos ordenaban y recogían informaciones de los destacamentos de frente. Cuando querían cambiar informaciones entre diferentes barrios, encontraban más dificultades. A veces utilizaban la red telefónica, si había una que funcionara, pero por lo general las personas de contacto se desplazaban por la ciudad sirviéndose de alcantarillado.
          Las informaciones acerca de echazones aéreas de suministros para la Varsovia combatiente eran transmitidas desde Londres a través de señales de cadena radiofónica BBC los que eran captadas en los lugares de escucha. Pol lo común, el señal lo fue la melodía determinada. El Cuartel General del Ejército Territorial Polaco comuncaba con Londres gracias a radioemisoras de campaña.
          Por las razones dichas la comunicación entre diferentes barrios se la solía hacer por mediación de las bases en Inglaterra o en Italia, que prolongó considerablemente el intercambio de informaciones.
          La falta de comunicación fue la causa principal de fracasos de varias acciones subversivas. El famoso caso de la estación de trenes Warszawa Gdanska que los insurgentes querían reconquistar el 15 de agosto. En el proyecto, los destacamentos de “Zywiciel” atacarían desde el barrio Zoliborz y los de “Radoslaw” desde el casco antiguo (Stare Miasto). La falta de comunicación entre los barrios donde estaban los destacamentos impidió el ataque sincrónico. Asalto por sorpresa no tuvo éxito y los insurgentes sufrieron fuerte fuego del enemigo. Había unos cientos muertos y heridos y la operación fracasó.

          Las radioemisoras de los insurgentes
          Durante el Alzamiento, en Varsovia había dos radioemisoras de gran potencia en manos del Ejército Territorial, "Blyskawica" (el Rayo) y "Burza" (la Tempestad).
          En el año 1943, un habitante de Częstochowa miembro de Radioaficionados, Antoni Zebik alias “Biegly” (un evadido del campo de concentración)había empezado a recoger piezas para construir una radioemisora que tuviera más potencia y fuera capaz de comunicar con Londres. En el mayo de 1943 un representante del Mando de Brigada de Transmisiones del Ejército Territorial, Tte. Ing. Czeslaw Brodziak alias “Adler”, acordó con el constructor los detalles técnicos de la radioemisora. Lo montaron en el ático de casa Bolesław Drozdz, quien ayudó al construirla.
          El 1 de septiembre de 1943 la emisora fue puesta en funcionamiento. Las transmisiones fueron realizadas por la onda de 7 Mhz para la recepción en Polonia y por la de 10 MHz en Inglaterra. Los nazis trataron de descubrir la radioemisora, pero se logró trasladarla a otro sitio escondiéndola en un carro lleno de paja. El 31 de diciembre de 1943 establecieron la radioemisora en Varsovia en un taller de coches en la calle Huculska (barrio Mokotow). La bautizaron "Blyskawica" y la utilizaba la Oficina de Informes y Propaganda del Cuartel General del Ejército Territorial.
          Al día en el que estalló el Azlamiento resultó que, como consecuencia de malas condiciones en las que la habían guardado, la radioemisora "Blyskawica" no funcionaba y requería la reparación. En aquellas circunstancias el Inspector de Transmisiones del Gobierno, Cdte. Stanislaw Noworolski alias “Zwora” ordenó a un joven radioaficionado, a Wlodzimierz Markowski, la ejecución urgente de otra radioemisora de potencia similar. La construcción de “Burza” empezó el 2 de agosto de 1944 por la tarde en dos habitaciones de la Central de Correos en la plaza de Napoleón (hoy es la plaza Powstancow Warszawy). Allí habían trasladadas las piezas que recogió un escritor, Juliusz Kaden-Bandrowski. Markowski hizo de memoria el esquema funcional de ese aparato. La base de montaje la constituyó una tabla de armario. Al día siguente por la tarde la radioemisora había estado preparada para funcionar. Faltaban sólo antenas. Ese mismo día Cdte. Noworolski aportó una cuerda y la fijó utilizando dos astas de la bandera. Así fue formada una antena de 30 metros. Aprox. a la medianoche empezaron a ajustar la frecuencia y pasadas 2 horas ya habían emitido la primera transmisión.
          El técnico responsable de su funcionamiento, el redactor de programas y el locutor al mismo tiempo fue Wlodzimierz Markowski. Transmitían sobre todo “Boletines de información” de la Oficina de Informes y Propaganda del Cuartel General del Ejército Territorial. Tras transmitir los boletines, que duraron unos 15-20 minutos, emitían informes sobre la situación en la ciudad. Los comunicados informaban sobre búsqueda de personas, necesidad de prestar ayuda, llamamiento de apoyo internacional para la Varsovia combatiente. “Burza” transmitió 3 veces al día, a las 10, a las 14 y a las 17. Los de Londres acusaban recibo.



La réplica de radioemisora “Burza”

          Entretanto, el 8 de agosto de 1944 Tte. Ing. Czeslaw Brodziak “Adler” con otros ingenieros logró poner en funcionamiento la radioemisora “Blyskawica”. Ésa la ubicaron en el edificio de Caja General de Ahorros que estaba en el cruce de las calles Swietokrzyska y Jasna (lea Yasna). La utilizaba también la Radio Nacional Polaca. Las transmisiones de “Blyskawica” emitió 4 veces al día, a las 9:45, a las 14, a las 19:30 y a las 22 a través de las ondas ultra cortas de 32,8 metros (9,2 MHz) y 52,1 metros (5,8 MHz). El programa duraba según el contenido de comunicados, pero no excendía una hora.



“Blyskawica” en el edificio de Caja General de Ahorros, el 20 de agosto de 1944

          A través de las ondas medias 224 metros (1,3 MHz) emitían programas subversivos. El jefe de propaganda de “Blyskawica” fue Stanislaw Zadrozny alias “Pawlicz”, el subjefe Zofia Rutkowska “Ewa” y el locutor-jefe Zbigniew Swietochowski “Krzysztof”. La Radio Nacional Polaca transmitió a través de las ondas cortas a las 10:55 y a las 18:30, mientras a través de las ondas medias a las 12. Al mismo tiempo funcionaba también “Burza” que, a pesar de su propio programa, repetía las transmisiones de “Blyskawica” a través de ondas 52,1 metros. Ambas radioemisoras sostenían la comunicación fija con las centrales en Reino Unido y en Italia.
          A los finales del agosto, “Burza” fue descubierta por un RDF (Búsqueda por RadioDirección) nazi. Durante unos días el edificio de la Central de Correos, donde estaba ubicado la radioemisora, fue bombardeado por las Fuerzas Aéreas nazis. Al 26 de agosto “Burza” había sido destruida. Al mismo día, por la orden de jefe del Cuartel General, la “Blyskawica” fue trasladada a “Adria” en la calle Moniuszki 10.
          Durante la batalla en el barrio Powiśle, los nazis destruyeron sucesivamente las instalaciones de la planta eléctrica urbana. Tras la ocupación de las instalaciones mencionadas el 5 de septiembre la ciudad fue definitivamente privada de la electricidad. Ante la falta de energía eléctrica los soldados de destacamento “Chwaty” trasladaron la radioemisora “Blyskawica” al barrio Srodmiescie-Poludnie, a parte trasera de una accesoria en la calle Poznanska 13. En “Adria” dejaron el emisor de ondas medias, las baterías, convertidores y taller de reparaciones.
          Durante la noche de 5 a 6 de septiembre también se trasladó al barrio Srodmiescie-Południe el Cuartel General del Ejército Territorial. Se instaló en el edificio de Sociedad Anónima de Telégrafo Polaca (junto al primer rascacielo varsoviano) en la calle Piusa XI 19.



sucesivas ubicaciones de “Blyskawica” en Varsovia

          En aquel lugar, la radioemisora “Blyskawica” fue alimentada gracias a una planta eléctrica insurreccional de campaña ubicada en la calle Hoza 51, que fue arrancada y conservada por los zapadores del Capn. Michal Bucza alias “Mechanik”. Por poco tiempo la radioemisora fue descubierta por los nazis y el 08 de septiembre un avión alemán bombardeó el edifició. Afortunadamente la radioemisora no sufrió, pero la trasladaron al edificio de biblioteca en la calle Koszykowa 26, donde funcionó hasta 04 de octubre siendo alimentada por la misma planta eléctrica que antes. El 04 de octubre de 1944 por la tarde la radioemisora “Blyskawica” emitió la última transmisión y fue destruida.

          La planta eléctrica
          Hay que recordar que el funcionamiento de la radioemisora, tras destruir la planta eléctrica urbana en el barrio Powisle, fuera posible gracias a la planta eléctrica insurreccional de campaña. La historia de ésa es el hecho tan apasionante y sin precedente como la historia de radioemisoras “Burza” y “Blyskawica”.
          En la parte occidental del barrio Srodmiescie-Poludnie, el destacamento “Zaremba”, que luego fue convertido en batallón “Piorun” (pol. Relámpago), actuaba por las calles: Emilii Plater, Wspolna, Poznanska, sw. Barbary, Zulinskiego, Nowogrodzka, Marszalkowska, Wilcza y Hoza. Ese batallón fue formado del grupo de cobertura de jefes de Dirección de VII Distrito Varsoviano de Ejército Territorial “Obroza”, que al estallar el Alzamiento se ubicaba en el territorio de Cooperativa Agrícola Lechera e Avícola en la calle Hoza 51.



actuación del batallón “Zaremba-Piorun”

          Unos días después del estallido fue evidente que el Alzamiento no terminaría pronto. Los dirigentes previeron que los nazis cortaran la electricidad y el agua corriente en la ciudad. Decidieron entonces construir una planta eléctrica de campaña y el pozo de aguas profundas en el territoria de Cooperativa en la calle Hoza 51.
          El encargado fue el jefe de zapadores de “Obroza” Capn. Michał Bucza “Mechanik”. A pesar de eso, su grupo se responsabilizó de producir materia explosiva y de fabricar y reparar el arma.



Capn. Michał Bucza “Mechanik”

          Las obras de construcción de la planta eléctrica las dirigió electrista Ing. Sobieslaw Dajkowski “Florek”, el posterior jefe de ésa.



Ing. Sobieslaw Dajkowski “Florek”

          De un pequeño taller en la calle Poznanska trajeron generador de energía eléctrica “Phänomen” (de potencia 15 kVA), que habría dado a reparar por los nazis. Del Instituto Politécnico, antes de que fuera ocupado por nazis, “Florek” con su grupo llevó un dinamo y otros dispositivos eléctricos. De la fábrica de Strojwas, localizado en la calle Hoza 57, transportaron un motor y un generador. Estableció también una línea aérea de un transformador que estaba en el recinto del Instituto Politécnico cerca de la calle Koszykowa, porque era alimentado directamente de Pruszkow.
          En sótano del almacén central instalaron el generador “Phänomen” y lo adaptaron para alimentar la bomba de pozo de aguas profundas. El generador originó la corriente alterna trifásico de tensión 380/220 V, que facilitó alimentar también dispositivos de gran potencia. Su energía la utilizaron máquinas herramienta de la fábrica de grúas Groniewski (calle Emilii Plater 10), que fue convertida en armería, y el taller de fundición de los hermanos Lopienscy (calle Hoza 55), donde produjeron cuerpos de granadas de mano.
          Después del 20 de agosto de 1944 el barrio Srodmiescie-Południe fue privado de electricidad proveniente de la planta eléctrica urbana de Powisle y de agua corriente. También fue suspendida la línea de reserva del Instituto Politécnico, porque la ocuparon los nazis. Entretanto los insurgentes arrancaron el generador que permitió, hasta cierto punto, satisfacer las necesidades de ellos y de la población civil y también alimentó el pozo.
          Al mismo tiempo pusieron en marcha el plan de construir otro generador. Para hacer eso, utilizaron el motor de un coche y un dinamo del Instituto. Ese generador tenía la potencia 15 kVA. Los dos generadores trabajaron sin sincronización mutua. A pesar de los antes mencionados receptores, los generadores alimentaron una red de hospitales insurreccionales ubicados en Varsovia, que disponían de aprox. 300 camas y un aparato de rayos X. Los hospitales atendieron más de 1.500 heridos.
          La plantilla de la planta, en primeros días de su funcionamiento, constaba de 4 soldados: jefe Ing. Sobieslaw Dajkowski “Florek”, cabo Jozef Zielonka “Gryf” i soldados rasos Tadeusz Baczynski “Damian” y Henryk Kuligowski “Michal”. Para poder funcionar 24 horas por día necesitaba una considerabe cantidad de combustibles. La suministraron a mano en bidones de gasolina desde lejanos barrios Srodmiescie-Polnoc o desde los depósitos nazis almacenados cerca de la plaza Trzech Krzyzy y de la calle Ksiazeca.



soldado raso Tadeusz Baczynski “Damian”

          El 05 de septiembre, después de trasladar el Cuartel General y Dirección del Distrito del Ejército Territorial al barrio Srodmiescie-Poludnie, a esa planta fue conexionada la radioemisora “Blyskawica”, que estaba ubicada en la calle Poznanska 13 y después en la calle Koszykowa 26. Además, alimentó la radioemisora de la Dirección del Distrito, la radioemisora 02 de agencia informativa “Anna” y radioemisoras 09 y 09A. La planta proveyó energía al almacén de registros K-2 donde funcionaba 24 horas estación de escucha, de cifrar y descifrar de telegramas.
          Cuando los insurgentes perdieron la planta eléctrica urbana en Powisle, al barrio Srodmiescie-Poludnie lograron llegar unos trabajadores de ésa, soldados del destacamento “Krybar”. Entre ellos había soldados de raso: Hieronim Borkowski “Pogon”, Zdzislaw Kwiecinski “Skuliga” y Stanislaw Ryszkowski “Weglarz”, quienes fortalecieron la plantilla del Capn. “Mechanik”.
          Trabajo en la planta era muy duro y responsable, porque ésta tenía que funcionar todo el tiempo sin parar. En el reducido sótano los motores de generadores aumentaban la temperatura del interior hasta 55°C. Los gases de combustión y el ruido hacían el turno muy fastidioso y agotador. En aquellas condiciones no se escuchaba el rugido de las bombas Nebelwerfer (alem. lanzador de niebla), de las explosiones de bombas de aviación o de balas del más pesado cañon ferroviario, que en septiembre tiroteaba contra Varsovia. Sólo se sentía un temblor de la tierra.
          La planta eléctrica de campaña del Capn. “Mechanik” funcionó aún tras la capitulación del Alzamiento, hasta 05 de noviembre de 1944. Aunque la mayoría de la población abandonara la ciudad, en los hospitales de alrededor y en casas se quedaron los heridos, ancianos o enfermos, que no pudieron abandonar la ciudad por sí mismos. Les fue imprescindible la energía eléctrica y el agua. Pues para cuidar de los generadores, se quedó un grupo de mecánicos de entre los soldados del Capn. “Mechanik”. Les asignaron a ellos los certificados de Cruz Roja Polaca que decía que eran sanitarios.
          La planta dejó de funcionar el 05 de noviembre de 1944. Los generadores fueron transportados a Sochaczew por los nazis.

          Aprovisionamiento de agua
          Para llevar a cabo el plan de distribución de agua que provenía del pozo de aguas profundas ubicado en la calle Hoza 51, fue necesario modificar la instalación. Para aprovisionar la armería conectaron cañería interna del edificio de modo que cortaron la conexión con el sistema urbano. Pero eso fue una medida provisional y una semana después la cambiaron por una torre de agua. Para hacerlo, usaron unas cubas que estaban situados en la primera planta. Así los insurgentes pudieron aprovisionar toda la armería y la población en al menos 40.000 litros de agua al día. Cada día, a las horas determinadas (a la hora del mínimo cañoneo), la gente hacía cola en la calle Poznanska 13, para llevar un cubo de agua potable. Se estima que casi 30.000 personas disfrutaron del pozo.
          La organización de repartir el agua funcionó eficazmente. Aunque la situación fuera nerviosa, la población mantuvo el orden hasta los últimos días del Alzamiento. Eso era posible gracias a los servicios del punto de reparto y la actitud positiva de la población. Raramente pasaron incidentes.
          Se instaló también una cañería provisional sobre el suelo para suministrar el agua de los edificios cercanos: convento en la calle Hoza 53, parte trasera de una accesoría en Poznanska 13 junto al muro de Cooperativa Agrícola (calle Hoza 51) y el patio de un edificio en la calle Wilcza 51 (esquina de Poznańska). La mayor muchedumbre se reunía en el punto del reparto de agua en accesoría de Poznanska 13, que lindaba con Hoza 49. Por no ser tapado con edificios, en ese lugar hicieron un baño de chapas bajo grifo para poder llenar el cubo de agua rápidamente. También instalaron cañerías hasta hospitales y cuarteles generales.

          La armería
          El jefe de los zapadores, Capn. Michał Bucza “Mechanik” fundó en la calle Hoza 51 un grupo de técnicos llamados “El grupo del Mechanik”, con el que colaboró el oficial, Tte. Ing. Anatol Kicinski “Spawacz”.
          Así se formó dicha “armería” que reparaba el arma y fabricaba la materia explosiva, granadas de mano y lanzagranadas.
          Casi desde los primeros días del Alzamiento arrancó la producción de cócteles molotov y granadas de mano. Trabajaron ahí unas mujeres del WSK (pol. Servicio Militar de Mujeres)a quienes controló jefe de pelotón Stanislaw Gladysz “Jarema”.
          Para producir cuerpos de granadas de mano utilizaban un horno de fundición proveniente de la fábrica de hermanos Lopienscy (calle Hoza 55). Cuerpos y moldes los hacía un ex empleado de fábrica, señor Wilga. La fusión de cinc la realizaban en hornos subterráneos. Después de agotar las existencias del cinc, lo extraían de los techos de edificios destruidos. De tuberías producían granadas de mano. Llenaban un tubo con la materia explosiva de propia producción o de la que fue captada de bombas fallidas nazis.
          En el recinto de Cooperativa en la calle Hoza 51 se encontraban ciertas reservas de nitrato de amonio y de potasio y también un laboratorio químico bien equipado. El nitrado, que es una sustancia muy fácilmente oxidable, lo juntaban con el azúcar en polvo para obtener una mezcla, que en el proceso de la quema aumentaba su volumen produciendo una presión enorme. Así se fabricaba la materia llamada cheddite, semejante a trilita. El azúcar molían mecánicamente utilizando molinillos eléctricos de fábrica de Strojwas. De la espoleta servía una mecha de pólvora con un detonador o sin él. Después producían espoletas compuestas de tubito de cristal sujetado dentro de granada y de tubito de cristal cerrado por dos lados estrechada a la mitad y relleno de ácido sulfuroso concentrado. Cierto número de materia explosiva y de espoleta los insurgentes recibieron de almacenes del Cuertel General del Ejército Territorial. El proceso de producción controlaba Ing. Eugeniusz Zochowski “Eugeniusz”.



esbozo del proceso de fabricación de granadas de manos

          Las granadas de ese tipo las producían de 200 a 300 al día. El trabajo relacionado con la fabricación de explosivos era muy peligroso. Ya en los primeros días del Alzamiento al hospital en la calle Wilcza 61 habían llegado unas mujeres del grupa del Capn. “Mechanik” por quemaduras y heridas adquiridas en el proceso de producción. Una de ellas, soldado rasa Jadwiga Chrzaszczewska-Suchodolska murió el 8 de agosto de 1944.
          A pesar de fabricar explosivos, captaron ahí los explosivos de bombas fallidas quitando espoletas. Ese trabajo también era muy peligroso.
          En la fundición de hermanos Łopieńscy en la calle Hoza 55 produjeron cuerpos de granadas de mano utilizando los hornos de la fábrica. En ésa se había encontrado una pequeña reserva de cinc, en cantidad de 200 kg., del cual se producía dichos cuerpos. Tanto el molde como fundiciones mismas los hacía un trabajador de la fábrica, señor Wilga, en un horno subterráneo. Tras consumir toda la reserva del cinc, lo obtenían de recubrimiento de techos de edificios destruidos. El relleno y el acabado lo hacían en Cooperativa (Hoza 51) en el almacén central, donde también se organizó taller de armería.
          Las granadas fueron suministradas a los destacamentos de insurgentes. En “armería” produjeron, en suma, unas mil granadas.
          El 05 de agosto, ante Capn. “Mechanik” se presentó Ing. Mieczysław Lopuski “Konstruktor” para proponer sus servicios en la fabricación de lanzagranadas. Las pruebas iniciales de construir lanzagranadas a base de ballestra no dieron buenos resultados. “Konstruktor” propuso un lanzagranadas hecho de tubo de cañería que funcionara como un lanzagranada ordinario. Lo aprobaron. “Konstruktor” llamó a Kazimierz Schodowski “Kizior”, Antoni Wojdowicz y Jan Wrzolek para que le asistaran.

    

Tte. Mieczysław Lopuski “Konstruktor”     Kazimierz Schodowski “Kizior”   


    

el lanzagranadas insurreccional hecho en “armería”


          De labra mecánica sirvieron las máquinas sacadas de la fábrica de grúas Groniewski (Emilii Plater 10). Un lanzagranadas lanzaba con trayectoria grave granadas, fabricadas de tubos de cañería de menor diámetro, a distancia de unos cientos metros sembrando el pánico entre los nazis. Durante las pruebas de mejora de lanzagranadas, “Konstruktor” resultó herido y perdió la mano. Su trabajo lo continuó Ing. Eugeniusz Zochowski “Eugeniusz”. Los insurgentes fabricaron 25 unidades de éstos.
          “Armería” intentó fabricar también un lanzallamas. Lo realizaron utilizando regaderas, jeringas e infladores. Pero los efectos fueron descontentadizos ya que disparaban a corto alcance y consumían muchos combustibles y los insurgentes renunciaron a construirlos.
          Ya al primer día del Alzamiento el oficial técnico Tte. Ing. Anatol Kicinski “Spawacz” había organizado el taller de armería utilizando los establecimiento de Cooperativa (Hoza 51). El taller trabajó 24 horas diarias hasta mediados de julio de 1944. En las primeras tres semanas desde el estallido del Alzamiento la cantidad de arma reperada sobrepasó las existencias del armamento del Distrito VII, lo que atesta que si no hubieran organizado “la armería”, la región hubiera sido indefensa.
          En la primera mitad del Alzamiento repararon armas sólo del Distrito VII y en la segunda repararon armas pertenecientes a otros barrios y la del echazón.
          La reparación consistía, sobre todo, en soldar de oxiacetileno y en estañar en temperatura de más de 450°C. En aquellas circunstancias las expediciones para conseguir el oxígeno (el carburo de calcio tenían en abundancia) fueron tan importantes e imprescindibles como las expediciones para conseguir arma, municiones y alimentos. Los insurgentes transportaron suministros desde Czerniakow o la calle Zelazna hasta calle Hoza.
          En “armería” realizaron de todo. Restableceron el arma excavada de tierra, entre otros unos ejemplares de ametralladora de gran calibre “Maxim” extraída de Pola Mokotowskie con el pretexto de sacar patatas. Quitaron defectos de arma que no funcionaba bien, ajustaron muelles y otras piezas de arma proveniente de echazones. Repararon arma deteriorada. Soldaron con latón en mordedura en pañoles de munición. Repararon arma desgastada, quebrada, hicieron culatas, afinaron puntos de mira, sustituyeron percutores, adaptaron las piezas a ametralladora “Blyskawica”. Realizaron obras de reperación de arma estropeada deliberamente (los nazis tiraban armas privándola de una pieza que fuera muy difícil de resustituir sin el dibujo técnico) a menudo sin conocimiento acerca del tipo de arma encontrada.
          A los finales del Alzamiento entregaron a “armería” la arma estropeada proveniente de echazones del Ejército Rojo. Fue echada desde poca altura sin paracaídas de biplano “kukuryznik”. De dichos echazones los insurgentes obtuvieron 9 lanzagranadas, 6 ametralladoras antitanques y 16 ametralladoras, de los que en los últimos días del Alzamiento repararon 5 ametralladoras antitanques y 7 ametralladoras (los demás no fueron reparados por capitulación). En “armería” hicieron también soportes de alza para ametralladoras, repararon cañon 37mm proveniente de un tanque quemado y lo sujetaron en chasis. También lograron construir “lanzallamas” desde regaderas y jeringas. Modelaron, además, piezas fundidas.
          Durante todo ese tiempo, de 450 unidades de armas diversas, descalificaron una sola ametralladora de 7,62 mm de calibre cuyo cañón sirvió para fabricar otros cañones.
          Los hechos presentados dan la imágen de enorme afán de los soldados de la base técnica de Alzamiento de Varsovia y también el increíble afán de los varsovianos luchadores durante 63 días.


          Al 60 aniversario del estallido del Alzamiento de Varsovia del año 1944 reconstruyeron la réplica de la radioemisora “Blyskawica”. Por iniciativa de los radioaficionados se fundó el Comité de Reconstruir la Radioemisora “Blyskawica”. El patrocinio de honor por reconstruirla lo tomó el presidente de Varsiovia de entonces, Lech Kaczynski.
          Se contactaron con el constructor de “Blyskawica”, Anotni Zebik, que vivía en Radomsko. Anunciaron la llamado a los radioaficionados para que prestaran ayuda en busca de las piezas de los años 40. Una parte de emisora fue preparada 08 de febrero de 2004. Jan Nowak-Jezioranski entregó la grabación de escucha de programas emitidos por “Blyskawica” en 1944.
          El 29 de mayo de 2004 un grupo de radioaficionados varsovianos instaló la réplica de radioemisora en alrededores de Radzymin. Zygmunt Seliga (miembro de la Asociasión para la Memoria de Levantamiento de Varsovia de 1944 y también radioaficionado) junto con operador Sylwester Pieleszak hicieron intento de comunicación a las 11:54 y a las 12:15. Los intentos terminaron con éxito y fueron confirmadas por tarjetas QSL.
          Al aniversario del estallido de Alzamiento de Varsovia la réplica de radioemisora “Blyskawica” transmitió un mensaje a través de las ondas 32,8 m. Después, eso se hizo costumbre.

    

arranque de la réplica de “Blyskawica” por Zygmunt Seliga


          El 08 de agosto de 2006 a las 9:45 Zygmunt Seliga arrancó la réplica de radioemisora “Blyskawica” desde el Museo de Alzamiento de Varsovia en la calle Grzybowska 79. El presidente de la Sociedad de Insurgentes de Varsovia, Gen. Zbigniew Scibor-Rylski alias “Motyl” leyó un fragmento del programa original de “Blyskawica” del 08 de agosto de 1944, que entonces había sido pronunciado por locutor de la Radio Polaca, Zdzisław Świętochowski alias “Krzysztof”.



Gen. Zbigniew Scibor-Rylski lee el comunicado

          “Atención! Dice «Blyskawica», la radioemisora del Ejército Territorial de Varsovia por las ondas de 38,2 y 52,1 metors. El espíritu de Varsovia es espléndido. Espléndidas son las mujeres de Varsovia. Están por todos lados: en el frente con soldados, están de enfermeras o de personas de contacto...” Tras las noticias fluyeron palabras: “Envíamos saludos a todos amantes de la libertad del mundo, a los soldados polacos combatientes en Italia y en Francia, a los aviadores y a los marineros”. Para acabar la transmisión emitieron “la Varsoviana”, el canto revolucionario polaco.
          Las transmisiones de “Blyskawica” durante la temporada de conmemoración de Alzamiento de Varsovia 1944, así como el toque de trompeta a las 11:15 de las torres del Castillo Real de Varsovia con motivo de “la Varsoviana”, constituirán la tradición para traer a la memoria los momentos heroicos de la capital de Polonia.

     







la elaboración fue posible gracias a los materiales aportados por:
soldado raso Tadeusz Baczynski “Damian”
batalion “Zaremba-Piorun”
grupa del Capn. “Mechanik”


elaborado por Maciej Janaszek-Seydlitz

traducido por Marcin Porc





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